DESDE AQUEL ÁRBOL SE VEÍA ENTRE LA BRUMA, EL OSCURO MAR A LA LEJANÍA. LA SILUETA DE UN INMENSO PINO NEGRO SE RECORTABA COMO UN ESQUELETO DE PEZ. LA REINA DE LA BRUMA (NICOLA SANADORÁ, 1984 ED. PERELLU & LUCIO)
AQUELLAS PALABRAS DESLUMBRARON AL VIEJO. SINTIÓ EN SUS HUESOS EL DEVENIR DE LOS TIEMPOS. Y YA CANSADO Y CON EL ÚLTIMO ALIENTO, TOMÓ CORAJE PARA GRITARLE AL CIELO. MAY AND JUNE (ROSI LALLIWERTH, 1754 Ed. TUMMINGS)