Siempre he sospechado de la  extraña actitud de la noche ante el avance del día; allí a mitad del viaje aparece el crepúsculo y su luz neutra y tramposa para poner en suspenso por un instante la consciencia, arrobándonos en su plenitud tan corta y vibrante que nos sumerge en la indefinida contemplación del cambio y todo para que no se note su venida y pueda entrar la oscuridad, sigilosa y artera, a robarse la luz otra vez más.

CORDELIA SWAN, 1654 "ESCRITOS DESDE WÜRSTEMHEIM" (Ed. Editorial Mann-Riejer)

Entradas populares de este blog