No hubo sueños esta noche. No se trata de que no me acuerde de lo que soñé sino lisa y llanamente afirmo que no tuve sueños. Fue un dormir lento y oscuro. Sin embargo la posibilidad de que no haya actividad de sueño es inaceptable en los círculos académicos. Las tribulaciones acerca de las posibilidades científicas son en este caso innecesarias. No hubo sueños esta noche. ¿O se los llevaron?. Y si se los llevaron ¿quién se los llevó y a dónde?.
Ni pensar en para qué. Aunque es apenas una teoría hay quienes dicen que un grupo de mentalistas aliados con extraterrestres para extraer los sueños de las personas y utilizarlos para la fabricación de una gran nube cuyo fin sería la destrucción de todos los seres vivientes.
¿Qué pensar de todo esto?. Realmente no lo sé.
Pero si sé una cosa. No hubieron sueños esta noche. Tampoco hubo un buen dormir, solo el apropiado descanso para el cuerpo. La mente no descansó.
Tal vez la Águilas que visitaron Buenos Aires hace un tiempo tengan que ver con esto. Tal vez se esté librando una batalla entre poderes que no comprendemos.
¿Imposible? ¿Acaso no ha pasado antes?. Solo hace falta leer un poco entrelíneas.
Hay un caos que es aprovechado por oscuras fuerzas.
No soy un filósofo, ni un futurista ni un busca aventuras, solo un cronista de los hechos menos conocidos de Buenos Aires. ¿Por qué me metí en esto?. Ni siquiera lo sé.
¿Acaso me agrada? Por supuesto que no.
Prefería estar tomando un daiquiri en el Caribe y feliz con la forma en la que va el mundo.
Pero sucede que un día desperté y ya no pude descansar más. Pero hasta hace un tiempo aún teína sueños en mi dormir biológico. Ahora ya no. Veré mañana.
HENRY MATHESON, 1958 "EL CRONISTA DE LOS SUEÑOS" (Ed. Pallares)