Hay días, durante las tardes frescas de otoño, en que me observo sin lástima ni compasión y aun sin verme con demasiada justeza se me ocurre la extraña pero familiar idea de que somos como juguetes averiados, depósitos en lugares perdidos o fotografías sin nombre, perdidos en la inmensidad del tiempo, vagando por el espacio, buscando solamente una flor que nos reconozca.
LEE KWO MAE, 1968 "DESMEMBRAMIENTOS Y CAÍDAS" (Ed. Singh Kwar No)