En el fondo de un jardín, detrás de la ciudad, hay un lago escondido. Tiene incluso una salida al río. Allí se han ido a jugar en secreto los amantes de las maravillas. Tres inmensos dragones chinos recorren el espejo de agua. Están hechos de globos de colores y brillan al sol. Hay quienes los montan y recrean fabulosas batallas. Los árboles y el secreto los cobijan y el naranja de la tarde los inspira. Feliz aquel que lo encuentre.
De algunas personas se podría decir que no escalan ni trepan ni se elevan, reptan. XAVIER PODOLSKY, 2001 (INFUSIONES DE LETRAS, Ed. Cancerbero)