FRAGMENTOS EXQUISITOS DE TEXTOS PERDIDOS, DESCONOCIDOS O IGNORADOS
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ERAN PONYS DE SHETLAND
DETRÁS DE UNA VENTANA
MI NIÑEZ AÚN LO RECUERDA
TOM CASAS (DESDE SIEMPRE, 1887)
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Entradas populares de este blog
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Lo curioso no fue que él haya ensoñado despierto sino que vivió sus dos realidades en paralelo como escindido entre mundos que sin embargo conformaban una particular unidad. En un mundo practicaba la respiración diafragmática, reconcentrado y hecho carne con su cuerpo, en el otro se encontraba dentro de una inmensa esfera grande, una estación espacial. Una claraboya a la derecha arriba de la línea ecuatorial imaginaria presentaba un hueco que llevaba hacia algún lugar desconocido. Volando hacia ella un inmensa águila de mármol blanco batía sus alas con firmeza guiando a una serie de seres extraños que lo seguían en silencio y ordenada danza. Eran ángeles, abstraídos y alegres, acaso perdidos con coronas de guirnaldas y trompetas de oro refulgían como quásares en medio del recinto. La línea imaginaria que formaba el vuelo del rapaz y su corte angelical componía una sonoridad espectral que bien era una pintura sinuosa e inquietante y a la vez una partitura viva de un alguna misa cele...
Pudo verla a la lejanía. Tan distante, tan ausente. Hirió sus mejillas con surcos de sal y la humedad en sus ojos despejaron las tinieblas incrustando su mente y esencia en el presente. Algunos gestos semejantes al dolor, dieron paso a una extraña pero vívida noción espacial. Situado allí en medio de la nada, inserto entre todos y sin sentir ya ni pena ni ningún otro sentimiento humano observó el ciclo de la vida que como un viento circular, rodeaba la existencia soplando y enfriándolo todo, helando el pasado. Para ese entonces el sentido mismo de su propia identidad se había perdido y diluido en un mar de fascinaciones que ya ni siquiera disfrutaba como antes cuando saltar de ilusión en ilusión era la huída perfecta, el camino hacia un paraíso infantil, propio y único. Ella en cambio se reía y bailaba moldeando el aire y perfumando el tiempo. Se veía tan clara, tan feliz y liviana que parecía haber flotado por el éter por siempre, indiferente y envuelta en un ovillo de espuma...