La expresión del rostro de Ami Nades fue de un cándido y sincero estupor. Había visto al diablo en su versión más audaz: un loro. Luego de todos los temores adquiridos a lo largo de quince años por su madre aquello parecía un calculado y malhadado momento distópico. Para aquella joven el mundo ya no volvió a ser el mismo. Tomó distancia de sus miedos y se refugió en extrañas lecturas. Al cabo de un tiempo se casó. Esperaba una hija. Dicen que la memoria recorta las vivencias según criterios muy particulares y Ami Nades no fue la excepción. Su hija nación con pico y plumas.
LANNA MATÍAS, 1989 "HITOS DE LA PESTE", Ed. Parra
LANNA MATÍAS, 1989 "HITOS DE LA PESTE", Ed. Parra