Las mutaciones observadas en cetáceos y en algunos tipos de algas de la costa sur del Pacífico muestran que la posibilidad de sobrevivir a la catástrofe final es aún cierta. Estos seres han desarrollado piezas nuevas en su sistema morfológico y re pautado sus esquemas energéticos para adaptarse al virus. El humano aún tiene alguna chance. Si bien no sabemos cuantos hemos sobrevivido, las comunicaciones son intensas entre los que aún pueden hablar o escribir. Calculamos que somos al menos quinientas personas sumando a los meta mutantes y transmutantes. Creemos que podemos comenzar de nuevo si logramos entender como el mundo animal y vegetal ha logrado hacerlo. Desde el centro de sobrevivientes les deseamos buenas noches.
PAUL ANDERSON-VIGGI, 2001, "SIGNOS TÓPICOS" Ed. Poniente
PAUL ANDERSON-VIGGI, 2001, "SIGNOS TÓPICOS" Ed. Poniente