El miedo al sábado
Se intensifica
De costa a costa y mas
Se me hace incierto
Y al cabo como ayer
Me unto con tu miel
Visiones encapsuladas

El viento llora aún
Como un centauro
Abajo ciénagas
Entre tus piernas
La fuente del amor
Sangraba de dolor
Amores evanescentes

Y una estrella
Que se estrella
Contra un puente
Como una iniciación
En la desolación
Cortinas escandalosas

Ella no juega más
con argonautas
prefiere rescatar
perros de cromo
Y nadie para armar
la cárcel desigual
Verdugos encapuchados

Te mueves cómoda
Entre las ruinas
Y las cabezas de
Cosacos dulces
El ave del  adiós
Durmiendo entre los dos
Turbantes efervescentes

Y eran cientos
Que bailaban
Entre espejos
buceando entre la sal
El rastro de un animal
Dos almas atormentadas

No sé perder así
Me encuentro inerte
Con una furia azul
Fosforescente
El ámbar de tu piel
Tus ojos siempre ven
Los huesos intoxicados

El viejo portador
De jade y lima
La niña del doblón
Sangre latina
Difícil es saber
Que piensa de su ser
Diablura de chiquilina

Y  abrazando
Tiernas brasas
Flor caliente
Te hundes en un ayer
Rezando por esconder
El ancla de la hermosura

El tigre despertó
envuelto en  hierro
Me dijo –córrete-
Y se hizo humo
Un maldito reloj
Pintura en aerosol
Mi rostro al descubierto

No me voy a inmolar
En nombre tuyo
Ni voy a castigar
Tu errar urbano
Mil ratas para ver
Las marcas en tu sien
Desnudas frente al cielo

Y un caldero
De platino
Se me antoja
Como una exaltación
Secreta perversión
El miedo hecho destino


Letra y música LOS DRAGONIANOS (Emilio Zatec & Victoria Mannera) DistriRecords, 2005

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