El perfecto relato de un asesino
gritando su nombre por los altavoces
la trampa te la ha puesto el destino
canal abierto de gritos precoces
Martirizándote hasta ahogarte
en un río de sangre desteñido
la partición del átomo del éter
para salvar tu cuerpo aún herido
Un camaleón, negación
cubres tu cuerpo con cenizas
alta traición, nos delataron los optimistas
Está por empezar, la gran caza animal
Un rostro digno de matar
Tirando celulares rotos en las vías
tu arma de protones bien cargada
pulsiones imanentes del mundo de energía
botellas llenas de nafta potenciada
La ciencia agria del mórbido planeta
vive con su constante humor de perros
un llamado del supremo sacerdote
aullando sus sermones desde un cerro
Gran perdedor, distractor
leyendo alta filosofía
Un seductor, la cámara está encendida
Un punto en el lugar, te invita a caminar
al campo de la sinrazón...
El avión te lleva por un cielo ausente
distrayendo a todos tus enemigos
al cabo de un proceso inconducente
la garra del ladrón de los olvidos
Dragones que se pegan en tu espalda
rojos y amarillos como sedas
Vas batiendo el aire con tu falda
entre la fogata ardiente que te enreda
Miras el sol, blanco farol
tu parte oscura ha despertado
el talismán de la explosión, el gen del zar decapitado
Te divides en dos, entre la distracción,
¡el asesino ahora soy yo!
gritando su nombre por los altavoces
la trampa te la ha puesto el destino
canal abierto de gritos precoces
Martirizándote hasta ahogarte
en un río de sangre desteñido
la partición del átomo del éter
para salvar tu cuerpo aún herido
Un camaleón, negación
cubres tu cuerpo con cenizas
alta traición, nos delataron los optimistas
Está por empezar, la gran caza animal
Un rostro digno de matar
Tirando celulares rotos en las vías
tu arma de protones bien cargada
pulsiones imanentes del mundo de energía
botellas llenas de nafta potenciada
La ciencia agria del mórbido planeta
vive con su constante humor de perros
un llamado del supremo sacerdote
aullando sus sermones desde un cerro
Gran perdedor, distractor
leyendo alta filosofía
Un seductor, la cámara está encendida
Un punto en el lugar, te invita a caminar
al campo de la sinrazón...
El avión te lleva por un cielo ausente
distrayendo a todos tus enemigos
al cabo de un proceso inconducente
la garra del ladrón de los olvidos
Dragones que se pegan en tu espalda
rojos y amarillos como sedas
Vas batiendo el aire con tu falda
entre la fogata ardiente que te enreda
Miras el sol, blanco farol
tu parte oscura ha despertado
el talismán de la explosión, el gen del zar decapitado
Te divides en dos, entre la distracción,
¡el asesino ahora soy yo!
EL PERFECTO RELATO DE UN ASESINO, Letra y música LOS DRAGONIANOS
(Emilio Zatec & Victoria Mannera) DistriRecords, 2005