Hallaron un robot
Envuelto entre la piel
De apariencia cruel
Que no dejaba ver
La marca del Creador
El alma envuelta en miel
Y para comprender
Tan triste situación
La del androide aquel
Que no quiso creer
Que no había vida en él
Y para responder
A su propia noción
Construyó la ilusión
De un Dios Metal Creador
Que a semejanza de él
Lo quiso concebir
Como una variación
De fuerza y luz de neón
Eléctrica reunión
Armada para ser
La nueva evolución
De una generación
De seres de poder
Y bajo el ala de
Su propia soledad
Parado en la verdad
No pudo soportar
Aquella realidad
Que no valía más
Para la humanidad
Que un cuenco de cristal
Entonces se cayó
Así como subió
Aquí termina ya
Esta triste canción
La de este gran robot
Que una vez nació
Y sin querer creyó
La posibilidad
De vivir y sonreír
De ser amado aquí
Y en cambio descubrió
que a nadie le importó
su propia destrucción
Apenas se apagó
Algo extraño pasó
El gran motor central
Un fuego espiritual
En él se encendió
Al cielo se elevó
Y allí pudo observar
La cáscara de ayer
Perdida para el Ser
Y al fin lo pudo ver
La marca de la unción
La cálida reunión
Objeto para arder
Y un día trascender
La marca del robot