"Arrear vacas no es una actividad que implique necesariamente un desgate emocional" Con estas palabras, el ingeniero Soltendi de la Universidad de Prada, refutó las dichos del eurodiputado Cavallino Ángora que pidió que se indemnice a los granjeros de la localidad de Sannatole por "daño lesivo y maltrato psíquico". El entredicho puso de manifiesto las diferencias entre los políticos y los expertos en relación a cuales actividades serían noscivas para el ser humano. No se descarta la intervención de la Corte Suprema.
Lo curioso no fue que él haya ensoñado despierto sino que vivió sus dos realidades en paralelo como escindido entre mundos que sin embargo conformaban una particular unidad. En un mundo practicaba la respiración diafragmática, reconcentrado y hecho carne con su cuerpo, en el otro se encontraba dentro de una inmensa esfera grande, una estación espacial. Una claraboya a la derecha arriba de la línea ecuatorial imaginaria presentaba un hueco que llevaba hacia algún lugar desconocido. Volando hacia ella un inmensa águila de mármol blanco batía sus alas con firmeza guiando a una serie de seres extraños que lo seguían en silencio y ordenada danza. Eran ángeles, abstraídos y alegres, acaso perdidos con coronas de guirnaldas y trompetas de oro refulgían como quásares en medio del recinto. La línea imaginaria que formaba el vuelo del rapaz y su corte angelical componía una sonoridad espectral que bien era una pintura sinuosa e inquietante y a la vez una partitura viva de un alguna misa cele...